domingo, 15 de septiembre de 2013

El escritor Oscar Collazos en su columna de El Tiempo, jueves 12 de septiembre del año que corre, deja ver su entusiasmo por la tercería política que entre otros tiene en Antonio Navarro a uno de sus “cocineros” principales.

Y para evitar equívocos que conduzcan a otra frustración de los colombianos que no renuncian a realizar sus expectativas de cambio, el columnista plantea la condición de que no sea “una simple pesca de votos disidentes”, derivado de una salida “con el único propósito de rivalizar con la re-elección de Santos o impedir el regreso de Alvaro Uribe en cuerpo ajeno”. Y se atreve a ponerle norte a esa empresa política. “Buscar aquello que no se ha encontrado aún: La constitución de un partido fuerte de centro izquierda, más cerca de los pactos ciudadanos que de las hipotecas del clientelismo electoral.”

Los humanos a través de la historia, hemos abundado en manifestaciones que indican que a falta de análisis riguroso y concreto de situaciones específicas en momentos determinados, son los deseos y con éstos el auto-consuelo, los que ocupan el lugar de aquel. Y eso parece ser es lo que logra colarse a través de la buena persona del escritor. Que es distinto a que esto sea su intención.


Lo que he aseverado se fundamenta en el reconocimiento de las demandas que exige la consumación del cometido de constitución de un partido fuerte de centro izquierda…, por cuanto las tareas y realización de semejante logro, nada tiene de inmediatismo. Y el abordaje del evento eleccionario presidencial en nuestro país, ya tiene fecha. Y ésta es cosa de meses. Y por mucha voluntad que le pongan los animadores de la tercería, lo que nada tiene que ver con una de las piernas de Antonio, el factor tiempo con el que se cuenta no permite mayores metas. Y esto no lo podemos ocultar aunque nos ganemos el adjetivo de aguafiestas.


En consecuencia, corresponde bajar el volumen a la pretensión que hemos de plantearnos, y hasta donde se cristalice, jugar a la tercería. Traducido al español de nuestro contexto, la constitución de un partido fuerte de centro izquierda…, es meta que no encuentra su punto para ya. Esa tercería, a lo sumo facilita trabajar por una cobertura imprecisa de reagrupamiento de fuerzas dispersas procedentes de disimiles experiencias que tienen por denominador común, la aspiración a competir por una vocación de poder. Pero huelga expresarlo de nuevo: Cosa diferente es que tal aspiración sea alcanzada dando a la vez por descontado que contemos con un partido político fuerte y coherente -de centro izquierda-, para la fecha de los comicios presidenciales del año 2014.


Diferente es contemplar que el objetivo estratégico partidario, tácticamente avance un buen trecho a lo largo de esta fase, y lo que se logre abonar en él, abra las puertas de nuevas realizaciones en esa misma dirección.

Y siendo sobrios, auto-regulándonos emocionalmente; ganando sosiego, que es cosa de ese madurar que requerimos, nos permita asimilar fenómenos precedentes y no repetir como ciegos o amnésicos episodios trillados.



Ramiro del Cristo Medina Pérez


Santiago de Tolú, septiembre 12- 2013